¡Acabad ya con esta crisis! de Paul Krugman

Paul Krugman
Lo prometido es deuda y hace unas semanas me comprometí a comentar el nuevo libro de Paul Krugman (wikipedia español aquí, blog del autor en español aquí)¡Acabad ya con esta crisis!, publicado por editorial Crítica.

Paul Krugman es un más que conocido economista, premio nobel, su columna en The New York Times, sus libros de divulgación económica y sus entradas de blog son esperados por cientos de miles de lectores a lo largo y ancho del planeta.

Krugman es un defensor de la teoría económica neokeynesiana, partidario de la intervención del Estado en la economía. Su postura se podría definir como académica aunque la mayor parte de los economistas formados en las últimas décadas lo hayan sido en posturas más neoliberales. No siendo un especialista en la materia no me atrevo a meterme en más profundidades por las dificultosas ramas del pensamiento económico.

El libro exige algo de esfuerzo para leerse, lo propio de los textos de divulgación en materias en las que no estamos muy formados, vamos que no es una novela, pero tampoco es un libro que se te caiga de las manos cuando te interesa el tema del que habla. Y el tema del que habla en libro tiene mucho que ver con nuestras dificultades actuales. El título es bien sugerente y responde claramente a lo que promete. Krugman es de la opinión de que si seguimos inmersos en la crisis actual es porque los políticos que están al mando están haciendo, en buena medida, unos más y otros menos, justo lo contrario de lo que hay que hacer.

El libro está escrito, y así lo advierte, desde el otro lado del Atlántico, desde la realidad norteamericana, pero dedica buenas partes del libro específicamente a la situación europea, del euro y de España en particular.

Formalmente el libro tiene 264 páginas, de letra bastante grande (los que padecemos presbicia debido a nuestra marchita juventud lo agradecemos) y está dividido en 14 capítulos.
Portada del libro en España

A lo largo de todas esas páginas consigue explicar conceptos económicos como por ejemplo "el momento de Minsky". Así que si te los aprendes puedes torturar a tus amigos o amigas cuando tomas unas cervezas y dártelas de conocido en las intrincadas aguas de la economía (aunque supongo que no estarán muy dispuestos/as a aguantar tus pedanterías, al menos a mi me pasa)

Y para no alargarme voy con un mínimo repaso del contenido. El libro acaba así:
"Un imperativo moral.
Aquí estamos, pues, más de cuatro años después de que la economía de Estados Unidos entrase por primera vez en recesión; y aunque la recesión tal vez haya terminado, la depresión no ha concluído (...)
Lo que bloquea esta recuperación es solamente la falta de lucidez intelectual y de voluntad política. Y es tarea de todo aquel con capacidad de influencia -desde los economistas profesionales a los políticos o los ciudadanos inquietos- hacer cuanto esté en su mano para remediar esta carencia. Podemos acabar con esta depresión; y tenemos que luchar por las medidas que lo conseguirán, luchar por ellas desde este mismísimo momento"
Concretar aquí el conjunto de medidas que propone Krugman llevaría demasiado espacio y tiempo. Pero quizá se podría resumir en una frase de los últimos apartados: Gastar ahora y pagar más tarde. 


Con respecto a la crisis del 29, Keynes señalaba que las deficiencias principales de la sociedad económica de aquel tiempo eran la incapacidad de proporcionar pleno empleo y la desigual distribución de la riqueza. ¿Les suena? Sí. Las mismas que hoy tenemos sobre la mesa. La respuesta técnica debe ser la misma. 

El problema es que en este momento en España no dependemos de nosotros mismos, y eso creo que ya lo sabemos todos. Por eso para acabar una cita respecto a lo que él denomina austeriacos.

"En una situación de profunda depresión económica, y cuando las tasas de interés ya rondan el cero, los recortes de gastos no se pueden compensar (con recortes de tipos de interés). Por lo tanto, contribuyen a deprimir más la economía; y esto hace que disminuyan los ingresos y que desaparezca, al menos en parte, la pretendida reducción del déficit.
Así pués, incluso si uno estuviera preocupado por una eventual pérdida de la confianza (ante los mercados), o al menos inquieto por la perspectiva presupuestaria a largo plazo, la lógica económica parecería indicar que no es la hora de la austeridad; que debe plantearse un futuro recorte del gasto e incremento de los ingresos, pero que estas medidas no deben adoptarse hasta que la economía haya recobrado fuerza" (los textos entre paréntesis son míos intentando que se comprenda mejor el texto en su contexto)
Bueno lo que está claro es que Krugman explica con teoría económica lo que la mayor parte de los ciudadanos intuímos: con los recortes en el gasto, con el desmontaje del Estado de bienestar, con los recortes en servicios sociales, salud, educación y servicios públicos en general no vamos a salir de esta. 

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